miércoles, 20 de septiembre de 2017

Somewhere over the rainbow...

Somewhere over the rainbow...



Siento la necesidad que este primer post en mi blog sea un recuerdo del pasado, un hecho que marcó, sin duda, gran parte de mi vida y que ha ayudado a que yo esté aquí hoy.

Siempre me ha gustado leer, aunque recuerdo que comencé mal. No sé muy bien cómo ni por qué, pero recuerdo cuando empecé a leer a con cinco años. Recuerdo que se me atascó el cuadernillo de la letra T, y cuando conseguí terminarlo, mi profesora me puso una medallita premiando que lo había logrado. Esto lo hacía con todas las chicas de la clase, pero para mí fue mucho porque en el colegio siempre fui una mala alumna.

A partir de ahí una cosa llevó a la otra y comencé a encontrar libros sencillos que caían en mis manos. Luego seguí por los comics. Mi gran super héroe, Super López, fue mi gran compañero en muchas ocasiones, Indiana Jones, Star Wars, Esther y su mundo, Los Hollister, Los Cinco, Trixie Belden... esos fueron mayormente mis comienzos. Hasta que comencé a escribir.

Siempre fue para mí una necesidad escribir, expresar y dejar escrito en algún sitio todas las ideas que se me ocurrían. Recuerdo que mis primeras ideas las escribí en hojas de libretas sueltas a las que hice dos agujeros, pasé una lana roja, y las até con un gran lazo. No eran gran cosa porque aún no tenía la paciencia necesaria para desarrollar nada, pero recuerdo algunos títulos, algunas escenas,  y los actores que me gustaban en aquella época.

Luego comencé a escribir más en serio, a principio de los noventa. Recuerdo que estaba profundamente enamorada de una serie que se llamaba "The young riders" Una serie basada en los jinetes del Pony Express. Mis amigas y yo escribíamos sobre ellos historias cortas que llevábamos todos los días encima, dentro de una carpeta que ponía Top Secret por fuera. Esos escritos y esa carpeta siguen existiendo. Quizás algún día enseñe alguno.

Patrick Swayze, David Bowie, Martin Kemp... esos eran los hombres de mi vida por aquellos entonces, cuando era pequeña, cuando empezaba. Hasta que llegó Freddie Mercury.

Ser la pequeña de tres hermanas siempre ha molado y siempre me he sentido muy afortunada por ello porque gracias a eso he podido vivir los 80 con ojos curiosos y mente abierta, empapándome para lo que algún día llegaría a ser. Supongo que soy el fruto de una época donde se comenzaba a oler la libertad en más de un sentido.

Recuerdo a mis hermanas en casa con sus amigas, "repartiéndose" a los famosos de moda de la época. Todas elegían a uno u a otro, según les gustase, supongo que para ser su novio ficticio, no lo sé, jamás lo pregunté, el caso es que de Duran Duran, Queen, y Spandau Ballet el que siempre quedaba libre era Freddie Mercury.

Un día le pregunté a mi hermana mediana que por qué nunca elegían a Freddie para nada. Para mí, mis hermanas y sus amigas tenían que estar locas porque... Jolines, Freddie era el cantante de Queen, eso lo hacía sin duda el jefe, el que más mandaba, el molón, ¿y ellas lo dejaban fuera? Mi hermana, entonces, con paciencia y buenas palabras me dijo que no elegían a Freddie como "novio imaginario" porque a Freddie le gustaban los chicos.

Si te digo la verdad, yo me quedé igual. Le gustan los chicos, ¿y? y ¿sabes qué? He seguido con el mismo pensamiento. Cada vez que veo en alguna revista que X ha salido del armario, mi respuesta siempre es la misma; ¿Tanto os importa lo que le guste? Esto me hace recordar cuando George Michael hizo pública su orientación sexual en 1998 cuando le tendieron una trampa y el mundo como que se volvió loco. ¿En serio, gente, que no sabíais que George era gay si lo sabía yo que era una niña desde muchos años atrás?

Esos fueron los comienzos de una forma de pensar, mis primeras tomas de contacto con el arcoiris del mundo gay. Admito que durante muchos años lo dejé un poco de lado, supongo que necesitaba aprender más de mí misma, asentar ideas y terminar de descubrir mi forma de ser.

A la escritura, con el tiempo, acabé añadiendo más chicos de la cuenta ;) Si te soy sincera, jamás imaginé que fuera escribir las cosas que escribo, no por miedo o pudor, sino porque jamás pensé que llegaría tan lejos. Jamás pensé que la serie "Supernatural" fuera a marcar tanto en mi vida.

"Supernatural" ha sido para mí el cambio definitivo. ¿Habría sido escritora sin ellos? No lo sé, quizás sí, pero seguramente no tan completa, no tan feliz y no tan afortunada por contar con todos esos amigos que he ido haciendo con el paso de los años en el fandom.

Ahora mismo miro atrás y me doy cuenta de lo afortunada que he sido. Eso no quiere decir que haya tenido una vida más fácil que cualquier otra persona, no; simplemente estoy diciendo que he elegido lo mejor de ella, he optado por ver lo positivo de la vida y de las cosas.  Eso es algo que te digo a ti también; quédate siempre con el lado positivo y bueno de las cosas. ¿Por qué? Porque la paz mental, la paz del alma, ya seas escritor, cajero, profesora o dentista, es algo que no tiene precio.

Amiga mía, bienvenida. No prometo nada, pero te lo prometo todo.

Gracias por compartir tu vida conmigo.

Heather Lee Land





2 comentarios:

  1. Aquí tu fan número uno estrenando tu primer comentario en tu blog! Te deseo todo lo mejor y que lo compartas conmigo 😬 I love you!

    ResponderEliminar

Orgullosa no, lo siguiente

Con orgullo y alegría quiero compartir esta nueva asociación que hacía mucha, pero mucha falta en esta ciudad. Los derechos, los de tod...